sábado, 30 de enero de 2021

De La Cistérniga a Fuentes de Duero por la Vía de Ariza

Si algo nos ha enseñado el 2020 es a valorar hasta lo que nos parece más corriente, como un simple paseo por los alrededores de nuestra casa o ciudad. En honor a ese redescubrimiento de lo cercano, de lo «evidente», he querido conocer más a fondo el municipio de La Cistérniga del que solo conocía bien su famoso cerro testigo de San Cristóbal con sus 843 metros de altitud.

El 3 de enero, unos días antes de la llegada de la borrasca Filomena a Valladolid, recorrimos unos 17 km en una circular desde La Cistérniga hasta el despoblado de Fuentes de Duero y regreso. Se presentía el frío que pronto invadiría toda la provincia tanto en el aire polar como en los campos tapizados por escarcha y los charcos solidificados. 

Salimos por el sendero que se va separando de la N-122 por detrás del Polígono de la Mora, el Camino de Pesquera, frente al cerro testigo Cuesta Redonda  y que se adentra por los páramos hacia la Urbanización el Paramillo. 
Cerro Cuesta Redonda (843m)  a la izquierda de la N-122

Camino Pesquera


Hasta ese punto se tiene la sensación de estar paseando por las afueras de una ciudad, pero a partir de ahí el paseo va a discurrir en plena naturaleza, primero entre páramos y cultivos, con un gracioso sube y baja antes de llegar al canal del Duero que se divisa, como es habitual en Castilla, por la línea de chopos que nos indica que ahí, ahí hay agua. Antes del Canal divisaremos a nuestra izquierda unos arenales.

Cuesta del fraile

Los arenales y la línea de chopos tras ellos
El invierno, incluso sin nieve, tiene también su atractivo con su paleta de ocres, marrones, contrastando siempre en Castilla con el verde perenne de los pinos, que se presentan tanto en bosquecillos y bosques, como de forma individual. Cuando crecen aislados en medio de los páramos y campos agrícolas, como el de la siguiente foto, se ven desde muchos kilómetros y se convierten en puntos de referencia inconfundibles, verdaderos faros en Tierra de Pinares. Además, En la parte vallisoletana de Tierra de Pinares suele además haber, hasta el verano, manchas de hierba verde gracias a la humedad de las acequias, canales y a todos los afluentes del Duero y el Pisuerga que cruzan la zona. 


Buni esperando que yo termine con las fotos para que crucemos el puente sobre el Canal

Canal del Duero
Tras cruzar el canal,  dos carteles de madera nos indican la dirección hacia Valladolid o hacia el Lago de Maito, dirección que nosotras tomamos y que es, a mi gusto, la parte más atractiva de esta ruta. 

Se sigue por el Camino Pesquera, paralelo al Canal hasta cruzarnos con la acequia donde solo podremos ir hacia la derecha, ya que de frente nos topamos con una finca privada, algo que no es inhabitual en esta ruta y en la que se veía más arenales y agua. 

La acequia estaba sin agua pero no le faltaba escarcha y en ella nos cruzamos a unos ciclistas. Los agujeros son huras de conejos, que por esta zona hay muchos.

La acequia
Fotografié lo que se veía desde fuera, porque en los mapas IGN se aprecia una zona de labajos o lagunas a la que me habría gustado acercarme más. Cuando el sendero ya discurre al lado del agua ya pude fotografiarlo mejor y también el humedal de la Rodera de los Aires.

Zona de labajos y lagunas privada (mapa IGN)



Rodera de los aires

El caminito de la acequia nos conduce directamente a un sendero, el Camino de las Fuentes, paralelo a la vía de ferrocarril en desuso Valladolid-Ariza y nos permite bordear toda esta zona privada de lagunas. Por ese sendero, paralelo a la vía iremos directos al pueblo deshabitado Fuentes de Duero. Y una anotación interesante: desde que se dejan las fincas privadas hasta cruzar el Canal del Duero de nuevo estamos en el GR14 -La Senda del Duero.

Línea Valladolid-Ariza

La línea Valladolid-Ariza a la derecha del camino

La línea ferrea Valladolid-Ariza conectaba, gracias a sus 254 km Castilla y Aragón y estuvo en funcionamiento desde 1895 hasta 1985 para viajeros y hasta 1994 para transporte de mercancías. En cuanto a Fuentes de Duero, un pueblo del que existen referencias desde el siglo XII, pues se sabe que perteneció al Obispado de Palencia y que conserva algunos edificios significativos como la Iglesia de Santiago.


Iglesia de Santiago en Fuentes de Duero

El tramo de este recorrido que discurre entre el primer puente del Canal del Duero y el segundo es una excursión de senderismo en toda regla, con una geografía física y urbana significativa. Se camina entre pinares, encinares y páramos, dedicados muchos de ellos a la agricultura, la ganadería e incluso la apicultura.



La estación depuradora de aguas nos avisa de que ya no estamos en territorio de La Cistérniga sino en el municipio de Tudela de Duero, donde volvemos a cruzar el canal del Duero ya de regreso hacia el punto de partida, pero esta vez por el sendero paralelo a la N-122, que pasa por el Caserío de Retamar y los Lagares de Fuentes. 

Canal del Duero en Tudela de Duero


Como conclusión diré que, aunque había leído y mirado los mapas antes de elegir esta ruta, me quedé positivamente sorprendida. En mis primeros tiempos de senderista, en el año 2015, recorría kilómetros en coche o autobús para visitar paisajes que sí, en general tenían montaña, pero que atravesaban llanuras a las que este paseo por La Cistérniga nada tiene que envidiar. Solo me queda animar a todos a descubrirlo y aseguraros que nosotras lo repetiremos.

Y aquí un vídeo de Buni, que no se atrevía a cruzar el Canal por el miedo al hielo:



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