viernes, 16 de agosto de 2019

Monte de Valonsadero

Arte rupestre en el Monte Valonsadero
Declarado zona natural de esparcimiento en el año 2005, el Monte Valonsadero se encuentra a 8 km de Soria por la carretera N-234 en dirección de Burgos. Fue un regalo del Rey Alfonso VIII a la ciudad de Soria. Dehesa de unas 2800 hectáreas con anchas praderas, donde los caballos pastan tan tranquilos, y una vegetación de robles, álamos y encinas. Cuenta con 4 rutas señalizadas, un recorrido de orientación balizado permanente y otro de arte rupestre. Muy, muy recomendable cuando visitas Soria o los alrededores si te gusta el senderismo, la geología y el arte rupestre.

Lo primero que te llama la atención cuando llegas al Monte Valonsadero y echas un vistazo circular son, al Sur Oeste, las Sierras de la Llana y de Frentes y el Pico Frentes, que, con sus 1382 metros, destaca como un buque en el horizonte.

Pico Frentes (1382m) desde Monte Valonsadero
Todas estas fotos se hicieron a primeros de julio de este año y ya llevábamos una semana o más de mucho calor, de ahí lo seca que estaba la pradera. A pesar de las altas temperaturas y de la sequedad alternamos orientación con senderismo de verano y observación geológica. Es un lugar fantástico para correr, por algo ha sido el terreno de entrenamiento de dos atletas sorianos de élite, Fermín Cacho y Abel Antón. ¡A ver si se nos pega algo!

Baliza 44 cerca de un tronco muerto y de una zona arbustiva


De cerca se ve mejor
Es una hallazgo que existan recorridos de orientación fijos donde uno pueda entrenar sin necesidad de apuntarse a una carrera. Cuando estuvimos había dos, el permanente y uno provisional para preparar la competición de los 5 días de Pinares, así que pudimos hacer un entrenamiento muy largo. Supongo que para evitar que la gente destroce las balizas permanentes las han colocado de una forma discreta, no muy a la vista, así que algunas no son nada fáciles de localizar. Iba buscando una en la zona de los Peñones y me topé de frente con el Tubo... No me lo esperaba y me quedé de piedra (perdón por la ironía fácil). Paré el crono, hice una pausa en el entrenamiento de orientación, y a disfrutar del recorrido geológico y rupestre. El arte es el arte. La Historia es la Historia. Y una baliza no puede compararse con un fosil (al menos para mí).

El tubo
Las ruta rupestre es impactante y accesible para todas las edades y niveles (1,5 km). Además de símbolos hay dibujos de figuras humanas y animales. Si quieres descargarte el folleto descriptivo, pincha AQUÍ. Tan sorprendente o más me resultó observar el tubo: un árbol caía en el canal fluvial. Poco a poco quedaba enterrado en el fango. La roca se iba endureciendo y los troncos se petrificaban dentro de ella. Con el tiempo los troncos desaparecieron, aunque hayan quedado restos de su corteza.

Los huecos que dejaron los troncos en el Tubo
 Ya de regreso al coche, vinieron a despedirnos los caballos.
  
Caballos pastando cerca de la Casita del Guarda
 Así se quedó Buni tras la tarde en Valonsadero. Y yo, por el estilo.


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