Ficha de la carrera
Inscripciones: hasta el 21 de abril AQUÍ
Lugar de salida y llegada: Colunga (Asturias)
Distancias y desniveles: Diantre (30k, 3200 acumulados) y Diantrín (15k, 600 acumulados)
Tiempos máximos: 6h y 2h30 respectivamente
Categorías M y F: Absoluta, cadete, junior, promesa, senior, veteranos A-E
Puntos Itra: 2 para el Diantre
Web: http://www.lapisadadeldiantre.com/
La fecha, 28 de abril, que coincide con el Campeonato de España de cxm en línea Fedme, es algo que no tiene por qué ser negativo sino todo lo contrario, ya que así nos quitamos de un plumazo a unos cuantos craks masculinos y femeninos que estarán luchando en Otañes. Si a esto le añades que el Diantre, en su deseo de animar a los corredores más veteranos, ha establecido un sistema de categorías mucho más racional y parecido al de la RFEA, este es el año de los que queremos hacer pódium en esta carrera tan, tan rápida, podremos conseguirlo. Digo racional porque si alguien cree que correr con 41 años es lo mismo que con 60, que espere, que espere a cumplir 59.
Una gran parte de la inversión económica va para los corredores y creo que incluso se pasan, pero por pedir que no quede: ¡para el 2020 yo quiero falda y guantes! En su línea de fomentar la cantera juvenil tanto de futuros élite como populares, la inscripción de los más jóvenes es gratuita, algo que conviene tener en cuenta porque los deportes de montaña son muy costosos para los padres entre inscripciones, material y desplazamientos.
Hay dos distancias, el Diantre y el Diantrín, según quieras una carrera más larga y montañera o una prueba rápida y costera respectivamente. El Diantre ha sido prueba de la Copa de cxm de Asturias en 2018. Como comparten una parte del recorrido, las explicaciones sirven para las dos, aunque están más centradas en la larga.
Recapitulando: 10km cross costero + 10KV + bajada, total unos 30-32km, 3200 metros de desnivel acumulado y una ecuación cuyo resultado es la definición más pura de lo que significa Asturias, ese perfecto equilibrio entre el mar y la montaña. No sé cómo se desarrollaría esta carrera en otro lugar, pero en Asturias van a toda velocidad. El cross marítimo no es un paseo para asentar el cuerpo antes de la subida, aquí van que parece que el premio va a ser un sueldo Nescafé para toda la vida. Para cuando llegas a la subida ya estás medio muerto o bien, como será mi caso, vas disfrutando de la compañía de los escobas y llegados a ese punto les dices: "bueno, chicos, ahora subimos sin hablar que si no no termino". Pero llegas arriba, cima del Pienzu y, a poco que la meteo sea benévola, ves el horizonte, el mar, la Sierra del Sueve. Aunque hubiera niebla hueles el mar, hueles tu superación, hueles la meta de la carrera... y el subidón es brutal: bocanada de oxígeno marítimo y felicidad, aunque ese día hayas empezado mal, cada kilómetro te haya costado sangre, sudor y lágrimas, tengas problemas, estés enfadado con el mundo y hayas discutido con tu pareja, con tu jefe, con tus hijos o con todos. Fin del mal rollo. Esa es la magia de esta carrera...
... La magia del Diantre
La palabra "diantre" es un eufemismo para nombrar al Diablo. No es la única y hay otras muchas: dianche, diaño, demongo, etc. En Asturias, Galicia y León el Diantre es, según las leyendas, un duende que tiene el poder de modificar su aspecto y puede aparecerse en forma animal o humana para gastar bromas pesadas y desorientar a los caminantes que se adentran en los bosques donde esta criatura vive. Lo suele hacer de noche pero nada le impide que de día se encapriche con un corredor y le dé la carrera de principio a fin, añadiendo obstáculos que solo le afectarán a él y que le harán arrepentirse de no haberse apuntado a la peor ultra de España en vez de a una carrera que no parecía tan compleja. Por mucho que la organización y los pueblos que participan cuenten con voluntarios expertos en espantar al Diantre y, por mucho que durante los días previos, balicen y revisen cien veces el recorrido, nadie está a salvo de ser elegido por este malévolo duendecillo.
Solo los que ignoráis el peso que tienen las leyendas de montaña y que sois tan ingenuos que creéis que son cuentos chinos no os estaréis tomando en serio mis palabras. Los verdaderos montañeros ya habrán comprendido que a la dificultad del recorrido y de la rapidez de este reto se une esquivar al Diantre, y que, en cuanto uno entre en el bosque, tal vez sí o tal vez no, sentirá una presencia a su lado que no será la de otro corredor, voluntario o escoba, sino algo inexplicable. Por eso, esta carrera es ideal para los que quieren conseguir su mejor marca personal, porque te entran unas ganas de correr que no te cuento...
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